No era algo que yo anticipaba presenciar: el maestro de las pesadillas, Freddy Krueger, contra el jugador de hockey más sanguinario (me habría sido más interesante, Michael Myers contra Jason Vorhees, por ejemplo). Aun así, Freddy v. Jason (2003) tiene la desnudez femenina, violencia caricaturesca y consumo de sustancias que suele representar a los adolescentes y jóvenes adultos cuyas tripas son expuestas por estos legendarios asesinos. Algunos diálogos homofóbicos eran innecesarios, propios de la época, así como el acento del personaje de Kelly Rowland.
Duffboy medianamente la recomienda. Disponible en HBO Max.
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