He estado pensando mucho en este concepto de aspiraciones promedio, gustos y personalidades planas.
Imagina el dolor de un foodie al reconocer que su hijo no comparte su paladar delicado...
Las Carrie Bradshaw del mundo ("escritoras" sin universo literario, pero un closet abarrotado), las Hannah Horvath de generaciones pasadas y presentes, sin mayores destrezas profesionales pero con exceso de confianza... Son algunas basic bitches prominentes.
Sobre Hannah (protagonista de la serie Girls) Claudia Rivas escribe:
She’s bounced in and around job opportunities. None have really worked out for her. Neither have relationships.
She runs away from boys, her friends and those unfortunate jobs by moving to upstate New York. Little did she know running away didn’t mean running away from things she needed to confront.
Cierto: crecer es un acto a menudo desagradable y torpe. Y no se trata de siempre decir lo correcto o lucir más inteligente de quien se es (hay gente que cita o escucha a Ricardo Arjona sin ningún tipo de contexto crítico, más allá de su popularidad... Son solo Ken).
Veo basicness en todos lados, sin género, en mí también. Somos las expectativas poco realistas, la pretensión y la inseguridad... cualquier actuación de Rihanna, por ejemplo.
Y eso está bien. #basicseason
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